Fecundación In Vitro. Cuidados durante el embarazo.
Después de mucho tiempo esperando, de haber recorrido juntos el camino para hacer realidad vuestro sueño de crear una familia, el tratamiento de Fecundación In Vitro y todos los esfuerzos se ven recompensados con el tan esperado embarazo.
Hasta este momento has llevado una vida sana, una alimentación variada y saludable, has estado cuidándote para estar en las mejores condiciones. A partir de ahora no debemos descuidar estas pautas saludables y realizar un seguimiento del embarazo para que este llegue a fin con el mayor de los éxitos.
Por eso, el trabajo y la misión del Instituto Europeo de Fertilidad, siguen a lo largo del embarazo hasta el momento del parto. En este artículo intentaremos contestar alguna de las principales dudas.
Embarazo. Síntomas y primeros Cuidados
Cuando el embarazo se confirma, sobre todo si te encuentras en el primer mes de embarazo, te surgirán todas las dudas del mundo y necesitarás mucha información, especialmente si eres una embarazada primeriza.
¿Sabes cuándo debes realizarte la primera ecografía, los primeros exámenes y pruebas médicas que debes realizarte, cómo cambia tu organismo…?
En el Instituto Europeo de Fertilidad, realizaremos loa primera ecografía dos semanas después de la betaHCG positiva. En ella comprobamos la implantación y presencia del saco gestacional dentro del útero y posiblemente el latido cardiaco fetal.
Dos semanas después repetimos la ecografía para comprobar la correcta evolución embrionaria y el latido cardiaco fetal, si no se había podido ver en la anterior. Si todo evoluciona correctamente, se inicia el control obstétrico habitual.
Si estás sana y no hay ningún factor de riesgo que pueda complicar el embarazo, probablemente bastará con que se realicen exámenes prenatales:
- cada cuatro semanas hasta la 28ª semana de embarazo
- a partir de entonces, cada dos semanas hasta la 36ª semana de embarazo
- y luego una vez por semana hasta el parto
La futura mamá puede sentir un cansancio más acusado de lo normal, sobre todo, si se encuentra en el primer trimestre. Esto es debido al efecto que provoca la progesterona, hormona fundamental para la buena marcha del embarazo, pero que altera el descanso nocturno, provoca debilidad y una somnolencia tal que hace que la futura mamá tenga que dormir pequeñas siestas, de manera que llega a la noche sin el cansancio natural que hace conciliar el sueño.
Además, la progesterona y la HCG que produce el embarazo, pueden provocar náuseas y vómitos.
En los primeros meses de embarazo, las pérdidas de sangre son un fenómeno frecuente y no siempre hay que preocuparse.
Las pérdidas de sangre en las primeras semanas o los primeros meses de embarazo se deben a la implantación incompleta del saco embrionario o a la presencia de pequeños hematomas en el punto de implantación. Esta adherencia no del todo completa entre los dos tejidos, que se resuelve a medida que la bolsa crece y el embarazo avanza, provoca la rotura de pequeños vasos y, por lo tanto, el sangrado.
Las pérdidas de sangre pueden ser de color oscuro, en este caso, la sangre se ha ido oxidando y oscureciendo. Asimismo, las pérdidas pueden ser de color rojo vivo, lo que significa que son más recientes. Pueden ser más o menos abundantes, sin que esto signifique nada serio, pero siempre pueden un signo de alarma a valorar.
La situación cambia cuando, además de las pérdidas, se presentan dolores de tipo menstrual. En este caso, es probable que se trate de una amenaza de aborto, por lo que hay que ir al médico de inmediato.
Consulta con el Instituto Europeo de Fertilidad ante los primeros síntomas de infertilidad.
Nuestra clínica y todo el equipo que la formamos, estamos comprometidos con la excelencia y el trato personalizado a cada una de nuestras pacientes.
Cada paciente es única y así enfocamos nuestro trabajo hasta conseguir el embarazo con éxito.
Director Médico del Instituto Europeo de Fertilidad
Miembro de Sociedad Española de Fertilidad