También realizamos citas telemáticas, ¡pregúntanos!

Mi Endo y Yo. Historia de una mujer y su lucha contra la Endometriosis

Mi Endo y Yo.

Este es el relato real de una mujer de 42 años que ha luchado contra la endometriosis desde la pubertad. Al principio fue una lucha contra un enemigo desconocido, nadie conseguía diagnosticar el problema que le causaba esos terribles dolores durante la menstruación. Hasta que por fin consiguió un diagnóstico definitivo. Esto no consiguió paliar los dolores de manera definitiva, pero sí consiguió paliar el dolor que causaba creerse loca.

Vale, de acuerdo, lo hago, me da mucha vergüenza pero lo hago. Me da mucha vergüenza primero por compartir algo que sin duda es muy íntimo, pero también me da mucha vergüenza porque tengo la sensación de estar quejándome, y de toda la vida nos han dicho que quejarse es de débiles, que la queja no es buena y, además, molesta.

Tuve mi primera regla a los 10 años y no recuerdo ningún mal estar más allá de la logística que conlleva pero a los 14 mi madre ya me envió al ginecólogo, primero porque es lo que toca, y segundo porque aquello ya me dolía mucho.

Me recetaron la píldora anticonceptiva, sí con 14 añitos (de los de entonces…) y me mandaron para casa, que con eso se me regularía y me dejaría de doler, para cualquier otra cosa, una Saldeva y ya! JA!

Probé Saldeva,  Buscapina (incluso en supositorios que se supone que era más fuerte y de efecto más rápido), Nolotiles por un tubo (e inyectables), y si no funcionaba, lo mezclaba todo! Una yonki en toda regla! (nunca mejor dicho…)

A mi madre no le parecía ni medio normal que me doliese tanto, así que empezamos con el periplo ginecológico.

Me encontraron un quiste, y la ginecóloga me dijo que se trataba de un quiste funcional, y que, por lo tanto, se diluiría él solito con el tiempo. Pero no lo hizo.  Como en lugar de eso lo que hizo fue multiplicarse, pasamos del tratamiento pasivo al ofensivo. Esta ginecóloga estaba convencida de que mis quistes (una vez descartado su primer diagnóstico) eran hormonales y se debían al hecho de tener la regla y que por lo tanto lo mejor para hacerles desaparecer era que mi regla desapareciese también.

Bien visto, parte de razón tenía la mujer pero…

Con menos de 20 años estuve durante unos 10 meses con una menopausia inducida químicamente. Es decir, que estuve casi un año tomando pastillas con muchos, MUCHOS efectos secundarios para que se me retirase la regla. Porque una menopausia a los 19 era la mejor solución… y bueno, la regla se fue durante esos meses, lástima que el dolor no. Los quistes tampoco.

Mi ginecóloga estaba un poco atónita y pensó que lo mejor era alargar el tratamiento, mi madre y yo pensamos que lo mejor era cambiar de ginecóloga.

Visitamos varios, cada uno con su diagnóstico personal e intransferible, todos con el denominador común, esos sí, de que  según ellos el problema eran sólo los quistes, lo de los dolores era sólo porque yo soy una floja, porque que te duela la regla, es lo normal… Ni recuerdo la de ginecólogos que visité para nada, pero cuando ya uno llegó a decirnos que era posible que el más grande de mis quistes fuera en realidad un embarazo extrauterino yo me rendí. Les mandé a la porra a todos (menos a mi madre, claro) y decidí no volver a un ginecólogo, drogarme como una posesa cuando el dolor venía fuerte e intentar aguantar y quejarme menos.

Lo dicho, yo me rendí. Mi madre no.

Mi madre siguió preguntado por aquí y por allí hasta que una compañera de su cole le habló de un ginecólogo que pasaba consulta en Madrid y que según las habladurías era de lo mejor en su campo. Mi madre me pidió cita con el doctor Andrés Sacristán en la clínica Quirón de Madrid.

Fui sin muchas expectativas (ninguna, la verdad) pero mi madre estaba empeñada. No sé cómo debía estar yo en la sala de espera o si quizá comenté algo con mi madre en voz alta, pero recuerdo perfectamente que se me acercó una chica para contarme que ella venía desde Córdoba (o Granada, alguna capital del sur) sólo para ver a este médico porque era el mejor. Y eso me animó, claro!

Entré, yo le conté mi historia, él me hizo una eco y me dio un diagnóstico claro y una fecha para la operación.

Creo que no le pregunté NADA, creo que no me enteré de NADA de lo que me estuvo explicando, sólo recuerdo mirarle y pensar “por fin!! Por fin alguien sabe qué me pasa!” Le hubiese abrazado! Creo que mi madre también…

En menos de dos semanas me habían operado por laparoscopia, me habían quitado todos los quistes y me habían dejado reluciente!

Yo, más feliz que una perdiz! No por no tener ya los quistes o porque la operación hubiese ido bien, no. Feliz por saber que no, que mis dolores no eran lo normal, que no es que yo sea una floja ni una histérica ni una loca, estaba feliz porque ahora sabía que, simplemente, tengo (padezco) endometriosis.

Desde entonces la cosa no es que haya mejorado mucho físicamente, vaya, a día de hoy vuelvo a tener quistes y sí, esto sigue doliendo, aunque saber que duele por una razón es un gran alivio!

Pero los daños colaterales de la Endometriosis no son únicamente los que la enfermedad provoca en nuestro cuerpo. Hay otros daños… los que la Endometriosis y sus síntomas nos provocan en nuestra autoestima, en nuestra confianza y en nuestro ánimo.

Parece que a día de hoy aún no estamos tan “evolucionados” o la Endometriosis y los dolores que causa aún no son lo suficientemente conocidos (aunque afecta a 200 millones de mujeres en el mundo…) o quizá no está esta enfermedad lo suficientemente reconocida en sociedad (las enfermedades de las mujeres, ya se sabe…) como para ser tomada tan en serio como otra enfermedad (puntualmente) incapacitante y así poder normalizar, para poder quedarte en casa, hecha un ocho en la cama y hasta las orejas de calmantes y antiinflamatorios el mes que te viene fuerte con la tranquilidad de que tu jefe, y la sociedad, te entiende y no te juzga (que eso bastante lo has hecho tú ya…)

Y este es, para mí, de los peores efectos secundarios de la Endometriosis. Porque al final da igual, da igual cuánto duela porque si puedes ponerte de pie, no dejarás de cumplir con tus obligaciones. Porque tienes miedo a que piensen de ti que eres “floja” y “débil” (repito, esto bastante lo has hecho tú solita ya) y también, porque no quieres permitir que el dolor te pueda.

Así que sacas fuerzas de flaqueza, te levantas, te preparas y vas a trabajar! Bueno, vas a tu puesto de trabajo porque trabajar, trabajar… renqueas y vas haciendo lo que puedes, te muerdes la lengua y tiras. Tus compañeros (sobre todo los masculinos) no entienden por qué estás tan borde y no sonríes como habitualmente ni por qué montas tanto drama de nada… Cómo explicarles que el centro de tu cuerpo se está auto-fagocitando en vivo y a cámara lenta mientras las piernas te duelen tanto que serías capaz de arrancártelas si pudieras al tiempo que calambres recorren tus riñones y te dejan doblada y sin respiración… y esto que cuento, ni se acerca…

Pero respiras, intentas no llorar, que el dolor no gane, y piensas, y te repites que esto, como todo, también pasará.

He querido compartir mi historia, que es una historia muy pequeña, con “h” minúscula, porque me lo han pedido pero sobre todo porque al recibir el diagnóstico (y no haber prestado ninguna atención a lo que me explicaba el médico) lo primero que hice en cuanto pude fue meterme en internet y googlear “endometriosis”, leí, me cagué de miedo y dejé de leer. Hay Historias (con unas haches muy mayúsculas) por ahí, que ponen los pelos de punta… Decidí vivir con ello y tirar. Pero es una vida muy solitaria ésta en la que, por vergüenza (otra vez) a contar estas cosas tan íntimas y por pudor y respeto ante esas otras mujeres que sufren sus Historias, no hablas de lo que te pasa, de los síntomas que tú ya tomas como normales pero que no lo son…

Hasta que con esto de las redes sociales empiezas a leer Historias e historias como la tuya, empiezas a darte cuenta que esto le pasa a muchas mujeres, quizá hasta a alguna de tus amigas! Y te das cuenta que vas aprendiendo y vas cogiendo confianza en ti misma y en la comprensión del mundo que te rodea, y vas dejando de sentirte floja, y débil, porque dejas de sentirte sola.

El dolor continuará, es muy posible que tengas mil problemas para concebir o que directamente no puedas tener hijos y seguramente eso también te hará sentir mal, muy mal… Es posible que tengas que someterte a más de una intervención quirúrgica, y ojalá no tengas la mala suerte de que se crezcan adiposidades o a los quistes les dé por hacer turismo por tu cuerpo.

Pero no estás sola, y la empatía es contagiosa.

Yo ahora hablo de esto con mis amigos, con mi familia, ahora cuando me duele (mucho) me quejo, y si lo entiendes bien, y si no, también! Leo y me informo (al bajarte la regla tienes diarreas o te duele un montón al ir al baño?? Pues que sepas que casi seguro no es NORMAL, es Endometriosis…) y la Endometriosis no mejora, no mejorará, no se cura. Pero lo importante no es cómo esté la endometriosis si no cómo estamos nosotras y creo que, compartiendo nuestras historias, nos encontramos mejor.

Ahora yo me encuentro un poquito mejor, espero que tú también!

Consulta con el Instituto Europeo de Fertilidad ante los primeros síntomas de infertilidad. Nuestra clínica y todo el equipo que lo formamos estamos comprometidos con la excelencia y el trato personalizado a cada una de nuestras pacientes. 

Cada paciente es única y así enfocamos nuestro trabajo hasta conseguir el embarazo con éxito.

Alfonso de la Fuente. Director Médico del Instituto Europeo de Fertilidad

Alfonso de La Fuente

Director Médico del Instituto Europeo de Fertilidad

Miembro de Sociedad Española de Fertilidad

Opinión SEF COVID-19

Estimados socios y compañeros,

La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) junto a la ESHRE y otras sociedades de reproducción (ASRM), ante la pandemia de COVID-19, aconsejó el pasado día 15 de Marzo una serie de medidas de prudencia ante el desconocimiento existente en ese momento sobre la influencia del virus en el campo de la reproducción, el avance de la epidemia por coronavirus y la necesidad de cumplir el estado de alarma ordenado por la autoridad sanitaria. Esta recomendación fue recogida en B.O.E. del 1 de Abril de 2020, Orden SND/310/2020, donde los centros de reproducción se consideran servicios esenciales «únicamente ante procesos programados o ya iniciados».

La situación desde entonces ha cambiado, se está planteando una vuelta paulatina a la actividad normal y una vez pasado el momento más crítico de la pandemia en España, no parece previsible que los recursos médicos de los centros de reproducción vayan a ser requeridos para la atención a la población general. Por ello y tras analizar la bibliografía consideramos se deben tener en cuenta los siguientes puntos:

  • El B.O.E. no hace referencia a situaciones excepcionales y urgentes como la criopreservación de ovocitos o corteza ovárica, necesarios para las pacientes (mujeres y hombres) en tratamiento citostático o quimioterápico por motivos oncológicos.
  • Ningún organismo sanitario europeo ha desaconsejado el embarazo espontaneo.
  • No se aprecian riesgos para la realización de las técnicas de Reproducción Asistida, ni para usuarias ni para embriones, ni para los embarazos producidos durante la pandemia, dado que no se ha encontrado virus ni en semen, ni en líquido folicular, ni en secreciones vaginales o uterinas.
  • Los laboratorios de reproducción humana asistida ya disponen de protocolos de actuación para enfermedades infectocontagiosas de acuerdo a la normativa vigente.
  • La actividad en los centros de Reproducción se adapta a los criterios de seguridad que hasta ahora se realizan en el resto de las consultas hospitalarias abiertas.
  • Frente a las parejas que pueden conseguir el embarazo espontaneo, esta situación de inactividad en los centros de reproducción está discriminando a parejas de mujeres y mujeres sin pareja masculina o aquellas pacientes cuyo marido es azoospérmico, en sus derechos reproductivos, dado que es imposible el embarazo natural durante el periodo de alarma.
  • Aunque hay un perjuicio general de todas las pacientes, existe un grupo donde se pone en peligro su futuro genésico formado por mujeres de más de 35 años o con baja reserva ovárica que ven como disminuyen sus posibilidades de gestación un 2% cada mes.

Por estas circunstancias expuestas y dado que la infertilidad es una enfermedad en la que el tiempo influye de manera decisiva en el potencial reproductivo de muchas pacientes opinamos que debe realizarse un enfoque realista de la situación y favorecer de forma razonada y basada en la evidencia, que se reanuden los tratamientos de reproducción.

Por todo ello, la SEF ha solicitado la valoración por parte del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el reinicio de la actividad de los centros de reproducción asistida.

Este reinicio o incremento de la actividad en las Unidades de Reproducción, conlleva la adaptación por parte de los centros a las medidas de seguridad que marque en cada momento la autoridad sanitaria, siguiendo las guías de buenas prácticas en los centros de trabajo que se actualicen en cada momento y restringiendo la actividad a los niveles que se nos indique y con el escalonamiento asistencial que el ministerio considere adecuado.

Atentamente,

Junta Directiva de la SEF

Reactivación de los centros (SEGO)

Respuesta IEF Ante COVID-19

(Esta página fue actualizada por última vez el 13 de abril de 2020)

La salud y seguridad de nuestros pacientes y personal ha sido siempre nuestra prioridad absoluta, desde el primer momento con una involucración máxima del IEF en la contención de la pandemia, tanto desde el punto de vista del personal como de material aportado en la lucha contra la misma.

En la actualidad, seguimos un plan de gestión integral, según las pautas de buenas prácticas de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR), en términos de higiene personal, desinfección, autoaislamiento y equipos de protección tanto para pacientes como el personal de la clínica.

 

Servicios actuales

La SEF ha dado instrucciones a las clínicas con respecto a una restricción temporal de los tratamientos.

Aunque actualmente no podemos aceptar pacientes en tratamiento activo, ofrecemos una serie de servicios con el fin INICIAR LOS TRATAMIENTOS TAN PRONTO COMO SEA POSIBLE:

  • El centro de atención telefónica, número (+34) 915439940, está abierto de 9:00 h a 14:00 h y de 17:00 h a 20:00 h, de lunes a viernes y de 10:00 h a 14:00 h los sábados.
  • Tenemos a su disposición profesionales médicos, enfermería, embriología, atención al paciente y administración que pueden ayudarle con cualquier consulta.
  • Puede reservar consultas gratuitas y consultas médicas completas, ambas a través de enlace de video, a través de la aplicación Skype. Simplemente llame al número principal de la clínica (+34) 915439940 o envíe un correo electrónico a info@iefertilidad.com.
  • Para aquellas pacientes que han completado recientemente ciclos de tratamiento y están embarazadas, ¡felicidades! Continuamos brindando exámenes de embarazo a las 6 y 10 semanas, así como pruebas de Diagnóstico Prenatal NO invasivo (Harmony) a partir de la semana 10. El equipo de atención al paciente puede contactarle para organizar esto. Si no tiene noticias nuestras, comuníquese con el centro de llamadas para organizar sus ecografías.

Pacientes diferidos

La SEF ha dado instrucciones a las clínicas con respecto a la interrupción temporal de los tratamientos y el cierre de clínicas para pacientes nuevos. Puede encontrar su guía en esta misma página web:

https://www.sefertilidad.net/index.php?seccion=covid19&subSeccion=covid19

Todos los pacientes que tenían planificado el tratamiento en marzo y abril que fueron diferidos se han agregado a una base de datos de prioridad, y se les ofrecerá tratamiento primero tan pronto como volvamos a iniciar la actividad. Nuestro equipo de atención al paciente se pondrá en contacto con usted para asegurarse de que tenga todo lo necesario (analíticas, pruebas, medicamentos, etc) con el fin de reanudarlo lo antes posible.

El embarazo

No hay estudios que brinden orientación sobre el control fetal de una mujer embarazada asintomática y debe basarse en el tipo de síntomas que se experimentan. Si una paciente es febril o tiene dificultades respiratorias, debe ser hospitalizada. Algunas recomendaciones proponen un control intraparto continuo para mujeres infectadas dada la tasa de compromiso fetal en dos series chinas.

Existen datos limitados para guiar el manejo tras el nacimiento de bebés de madres infectadas, aunque hasta ahora no se ha informado de transmisión durante el embarazo en estos casos (transmisión vertical). La investigación centrada en la detección de anticuerpos puede cambiar nuestra comprensión del proceso de la enfermedad y la posible comunicación transplacentaria.

Cuando se trata de la lactancia materna, en una mujer que es COVID-19 positiva, el principal riesgo para los bebés es el contacto cercano con la madre, que probablemente arroje gotitas infecciosas en el aire. La investigación de China, aunque limitada, no ha mostrado virus en la leche materna.

https://www.figo.org/maternidad-segura-y-covid-19

Ovocitos, esperma y embriones

 

Actualmente no hay evidencia de que COVID-19 pueda transmitirse a través de los fluidos genitales ni transmitirse de la madre al feto. Como tal, no trataríamos los óvulos, esperma o embriones de una persona que hayan padecido infección por COVID-19, de manera diferente.

 

No hay sospecha de que exista transmisión en nitrógeno líquido (medio en que se encuentran congelados los ovocitos, esperma y embriones). Hasta la fecha, no se ha conocido ninguna transmisión infecciosa de ningún virus dentro del entorno de los gametos / embriones, por lo que el riesgo se considera insignificante y no se adopta ningún cambio en la práctica.

Medidas para reducir riesgo de contagio por Covid-19

Medidas generales

El objetivo principal de este protocolo de actuación para retomar la actividad del IEF, tras el cierre del mismo debido a la pandemia del COVID-19, es poder garantizar la máxima seguridad de nuestros pacientes y del personal del IEF, para evitar posibles contagios. Para ello, en primer lugar, debemos tener claras las normas generales de prevención:

  • Informar por distintas vías sobre las medidas de seguridad adoptadas por el centro:
  • Carteles visibles a la entrada del IEF y en las salas de espera
  • Página web del IEF, blog, redes sociales.
  • Hemos aumentado el número de dispensadores de gel hidroalcohólico para limpieza de manos en toda la clínica y puede encontrar información sobre la técnica correcta de lavado de manos en los aseos.
  • Nuestro equipo de limpieza ha aumentado la frecuencia de desinfección de todas las áreas, con un enfoque particular en pomos de puertas, pasamanos y mostradores. Nuestros equipos clínicos e instalaciones, tienen un protocolo de limpieza exhaustiva para áreas como quirófano, salas de recuperación, salas de exploración y consultas, lo que se realiza regularmente.
  • En la medida de lo posible, se debe mantener la distancia social de un mínimo de 1 metro con los pacientes y entre compañeros.
  • Utilización de guantes y mascarilla.
  • Mantener las medidas de aseo recomendadas por las autoridades: lavarse/desinfectarse las manos frecuentemente (ej.: cada vez que estemos en contacto con una nueva superficie, antes y después de utilizar los guantes, etc)
  • Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca
  • Taparse la boca y/o la nariz al toser o estornudar, con el codo flexionado
  • Usar pañuelos desechables para eliminar secreciones respiratorias y tirarlo tras su uso en un contenedor cerrado.
  • De presentar síntomas respiratorios, febrícula, disnea o diarrea, evitar el contacto con otras personas y avisar inmediatamente al responsable del departamento.
  • Designar un responsable por departamento, para asegurar el cumplimiento del protocolo y correcto funcionamiento de las medidas tomadas.

Medidas específicas

Además de las medidas generales aplicables a cualquier persona, se deben añadir una serie de normas a cumplir por pacientes y personal de la Clínica.

Pacientes

  • Ofrecer la posibilidad de consultas online o telefónica, siempre que sea posible
  • Las citaciones se harán con una duración suficiente para evitar aglomeraciones en la sala de espera que permita mantener la distancia de seguridad y proceder a la limpieza de los espacios utilizados. Se ruega puntualidad en la cita, con el fin de que estas medidas se puedan llevar a cabo.
  • De presentar síntomas respiratorios, febrícula, disnea o diarrea, evitar el contacto con otras personas y avisar inmediatamente al centro, valorando la posibilidad de hacer esta consulta vía online.
  • Recomendar acudir a la clínica con guantes y mascarilla. En caso de no disponer de ellos, se le facilitaran en el centro.
  • Disponemos de soluciones de limpieza y desinfección de manos, papel para secado y papelera para desechos, en zonas de fácil acceso (entrada, sala de espera, consultas, baños…) que sugerimos sean utilizados.
  • Minimizar al máximo el contacto entre pacientes
  • Mantener distancia de seguridad en los despachos de Consultas y con el personal sanitario en general.
  • Evitar el pago en metálico (preferible tarjeta de crédito o transferencia) así como el intercambio de documentación.

Personal

  • Seguir las Medidas Generales descritas en el protocolo
  • Obligación de utilización de guantes y mascarilla
  • Utilizar la ropa de trabajo indicada (no la ropa ni el calzado de calle) y según la actividad usar bata, pijamas, calzas, etc.
  • No reutilizar la ropa de trabajo sin lavado previo utilizar equipamiento desechable.
  • Organizar grupos o turnos de trabajo reducidos con el fin de evitar aglomeraciones y respetar la distancia mínima de seguridad.
  • Mantener distancia de seguridad en los Comités Clínicos o reuniones científicas, valorando la posibilidad de hacerlas online, sobre todo cuando intervengan profesionales ajenos al Centro.