Normalmente, una pareja joven y sana tiene un 25% de probabilidad de concebir durante cada ciclo menstrual, y una tasa acumulada del 75% al 85% a lo largo de un año.
Esto quiere decir que si no usáis ningún método anticonceptivo, existe una posibilidad del 25 por ciento en cada ciclo de que ocurra el embarazo, si ni tú ni tu pareja tenéis problemas de fertilidad.
La edad de la mujer juega un papel fundamental en su capacidad de concebir.
¿Qué pruebas necesito para averiguar por qué no me quedo embarazada?
Cuando una pareja consulta con su ginecólogo o acude a un centro de reproducción asistida porque lleva un tiempo buscando el embarazo sin éxito, realizar pruebas de fertilidad a ambos constituye el primer paso para determinar si existe alguna causa de infertilidad.
Es lo que se denomina un estudio de fertilidad y las pruebas a realizar se determinan en función de las características de cada pareja después de una entrevista detallada (anamnesis).
Pruebas de Fertilidad para el hombre
La primera fase del estudio de fertilidad se inicia con la realización al varón de un seminograma o espermiograma.
El fin del seminograma es analizar las características de los espermatozoides:
- Volumen del líquido seminal
- PH
- Cantidad o concentración de espermatozoides
- Movilidad
- Morfología
- Vitalidad
Dependiendo del resultado, este examen se puede complementar con otras pruebas con el fin de planificar el proceso de reproducción asistida.
Las pruebas que se piden son:
- Test de capacitación (REM): Con esta técnica se pretende eliminar de la muestra todos los fluidos contenidos en el semen, de modo que solo queden los espermatozoides con capacidad de fecundar. Esto nos permite determinar cuántos de ellos serán útiles a la hora de realizar una técnica de reproducción asistida.
- Estudios bacteriológicos y bioquímicos: Se realiza un cultivo de semen y una analítica de sangre con el fin de conocer si existe algún tipo de infección que pueda alterar la calidad del semen.
- Análisis hormonal: Se miden los niveles de FSH, LH y testosterona, para detectar posibles alteraciones que expliquen la causa de la alteración en el semen.
- Biopsia testicular: Se utiliza sólo si no pueden obtenerse espermatozoides mediante una eyaculación normal, por ejemplo tras una vasectomía ante la inexistencia de espermatozoides en el eyaculado, extraemos los espermatozoides directamente de los testículos.
- Cariotipo: Es un estudio genético básico que se realiza para identificar posibles alteraciones cromosómicas que puedan ser causa de la infertilidad masculina.
Pruebas de Fertilidad para la mujer
En el caso de la mujer, se realizan primero una serie de pruebas analíticas y de imagen para determinar la existencia de posibles patologías que puedan comprometer la fertilidad y, al mismo tiempo, obtener datos de utilidad en el caso de que se realice posteriormente una técnica de reproducción asistida.
- Estudio hormonal: Se realiza en los primeros días del ciclo. Mediante una analítica de sangre determinamos los niveles de FSH,LH, estradiol, progesterona, y otros valores que también puedan estar alterados. De este modo se conoce la funcionalidad del ovario y la hipófisis.
- Histerosalpingografía: Es una radiografía de la zona pélvica que se realiza con contraste, después de finalizar la menstruación y antes de la ovulación. Aunque permite estudiar el útero, su objetivo fundamental es determinar si las trompas de Falopio están o no obstruidas.
- Ecografía transvaginal: Permite estudiar la morfología del útero y los ovarios, y permite al ginecólogo conocer teóricamente la respuesta del ovario y el endometrio a la estimulación hormonal.
- Histeroscopia: Es una endoscopia del útero para observar directamente la cérvix y el útero, con el fin de detectar posibles alteraciones.
- Biopsia del endometrio: Se realiza para determinar la eventual existencia de patologías en el endometrio.
- Cariotipo: Es un estudio genético que se efectúa a partir de una muestra de sangre. Mediante el estudio del cariotipo podemos detectar posibles anomalías cromosómicas que afecten a la fertilidad.
- Analítica general y serología: para confirmar un buen estado de salud y la ausencia de enfermedades infeciosas como hepatitis, HIV o sífilis y confirmar la presencia de inmunidad frente a rubeola.
Si no has quedado embarazada después de un año de mantener relaciones sexuales frecuentes y sin protección, o si eres mayor de 35 años y no has quedado embarazada tras seis meses, considera visitar un especialista en fertilidad.
Consulta con el Instituto Europeo de Fertilidad ante los primeros síntomas de infertilidad.
Nuestra clínica y todo el equipo que lo formamos estamos comprometidos con la excelencia y el trato personalizado a cada una de nuestras pacientes.
Cada paciente es única y así enfocamos nuestro trabajo hasta conseguir el embarazo con éxito.
José Manuel González Casbas
Ginecólogo especialista en Reproducción Asistida
Miembro de la Sociedad Española de Fertilidad
Instituto Europeo de Fertilidad