Se trata de una enfermedad benigna pero progresiva. Además puede recurrir, es decir, reaparecer una vez extirpada (se calcula que al año recurre en un 5-20% de los casos).
La Endometriosis se sospechará por síntomas como dolor intenso con la regla o en las relaciones sexuales y mediante una exploración física que incluya la palpación bimanual (técnica en la que se exploran el útero y los ovarios con una mano en el abdomen y la otra en la vagina) que puede resultar dolorosa con rugosidad de los ligamentos del sacro o fijación uterina.
Además de esta primera exploración se realizaran distintas pruebas que complementaran el diagnóstico correcto de la Endometriosis:
- La ecografía vaginal sirve sobre todo para ver en los ovarios la formación quística característica o signos indirectos como aspecto irregular de los mismos.
- La resonancia magnética nuclear se empleará excepcionalmente en los casos de endometriosis profunda y con afectación del recto.
- Laparoscopia: es la prueba definitiva para el diagnóstico definitivo de endometriosis. Esta técnica permite ver el interior del abdomen a través de un par de orificios en el abdomen, observar las lesiones directamente, y coger muestras para analizarlas con el microscopio. Además, a la vez se puede proceder a la extirpación quirúrgica de las lesiones.
Según las lesiones que se visualizan y su extensión, se dará una puntuación determinada, que permite clasificar la endometriosis en cuatro estadios:
- Estadio I: afectación mínima.
- Estadio II: afectación leve.
- Estadio III: afectación moderada.
- Estadio IV: afectación severa.
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Ginecólogo especialista en Reproducción Asistida
Miembro de la Sociedad Española de Fertilidad
